En 1990 yo acababa de nacer y el glaciar del Aneto tenía alrededor de 200 hectáreas. Hoy apenas queda la mitad. Lo más probable es que en pocos años todos los glaciares pirenaicos, los únicos de la península, desaparezcan". Con esta sencillez explicó ayer Luis, de sólo 15 años, sus impresiones sobre la expedición que ha realizado durante tres días con otra decena de jóvenes al glaciar pirenaico más importante.

En la segunda mitad del siglo XIX, en lo que ya se conoce como la última edad del hielo, el glaciar de Aneto-Maladeta contaba con 692 hectáreas, y en 100 años su extensión se vio reducida en un 64% hasta casi las 250 hectáreas. En la última década, la superficie helada ha decrecido drásticamente hasta perder una quinta parte de su volumen y tiene este año sólo unas 180 hectáreas (77% menos), lo que supone tener que subir desde los 2.800 metros de altura, donde se encontraba antes, a los actuales 3.000.

ONCE JOVENES Un grupo de Greenpeace subió al glaciar de Monte Perdido el año pasado y constató el preocupante estado de los glaciares por el aumento de la temperatura, que está provocado fundamentalmente por las emisiones de CO2. Este año, la agrupación ecologista ha repetido la experiencia con 11 jóvenes de 11 a 16 años y han podido comprobar su retroceso.