El secretario general de Educación, Alejandro Tiana, acusó ayer a la jerarquía de la Iglesia católica y a la dirección del PP, los principales valedores de la manifestación del sábado contra la reforma educativa del Gobierno, de falta de voluntad para llegar a un consenso en esta materia. Tiana contrapuso su actitud a la de los sindicatos, con los que, a pesar de las discrepancias, se ha sellado un compromiso para mejorar los salarios del profesorado de la concertada. Zapatero anunció ayer su disposición a recibir a los dirigentes de la protesta educativa.

El número dos del Ministerio de Educación añadió que el acuerdo suscrito con las formaciones sindicales "pone de relieve que el Gobierno no quiere acabar con la enseñanza concertada", en contra de lo sostenido por los promotores de la manifestación anti-LOE que el sábado congregó a cerca de medio millón de personas en Madrid.

Horas después de que finalizase la marcha, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, avanzó que el presidente del Gobierno recibirá en los próximos días a las organizaciones convocantes de la protesta para escuchar sus argumentos y explicarles el proyecto gubernamental. La Confederación Católica de Padres de alumnos (Concapa) ya intentó meses atrás que el jefe del Gobierno les recibiera después de haber recogido 3,5 millones de firmas para elevar el rango de la clase de Religión.

OBISPOS EXIGENTES Tiana, que citó a los periodistas en el ministerio, lamentó que, "después de cuatro o cinco reuniones en las que se hicieron propuestas concretas", no se pudieran llegar a plasmar los puntos de coincidencia con los obispos porque quisieron "intervenir en cuestiones ajenas a la enseñanza de la Religión" que no quiso especificar.

El secretario general de Educación agregó que él no había participado en esas reuniones, convocadas desde la vicepresidencia del Gobierno, pero que sí había estado presentado en cuatro encuentros con el PP, con el que también se intentó llegar acuerdos, "aunque fueran parciales", dijo. "No hemos percibido voluntad", sentenció a continuación. "Parece que han preferido manifestarse a negociar", añadió.

Tiana se mostró apenado por "el cúmulo de falsedades que se pudieron ver en las pancartas de la manifestación o escuchar en el manifiesto que se leyó, o las que se han dicho en las hojas repartidas por centros privados concertados". Y por el hecho de que dos exministras de Educación, Esperanza Aguirre y Pilar del Castillo, "contribuyeran a difundirlas". A ambas les recordó su responsabilidad y la de su partido en la situación actual de la educación.

BECAS Y PLANES DE APOYO El secretario general de Educación emplazó a los informadores a "comprobar, dentro de un año, con la ley aprobada y puesta en marcha, como los padres que quieren Religión para sus hijos la tienen; las familias pueden seguir eligiendo el centro escolar de sus hijos, y no se cierran centros concertados". Añadió, además, que "habrá más becas y planes de apoyo y refuerzo para los alumnos con dificultades de aprendizaje".

Las organizaciones convocantes de la marcha recibieron con escepticismo el anuncio de que el presidente del Gobierno está dispuesto a entrevistarse con ellos. Luis Carbonel, presidente de la Concapa, afirmó que espera que "sea una reunión con contenido y no sólo para sonreir y estrecharnos la mano".

De todas formas, Carbonel alertó de las dificultades que una eventual negociación plantea porque hay cuestiones relativas a la LOE que son "innegociables".