El Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto ley que involucra a los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente, Trabajo y Economía y establece ayudas para paliar los efectos de la sequía. Destaca un paquete de bonificaciones fiscales y en los pagos a la Seguridad Social, subvenciones y préstamos flexibles para agricultores y ganaderos afectados por un importe total de 750 millones de euros. La orden del Gobierno no aporta el presupuesto global a la espera de conocer con mayor exactitud los daños.

Las líneas de crédito están destinadas a explotaciones ganaderas y apícolas y a las agrícolas de secano con pérdidas del 20% al 30% de su producción o de regadío.