"Katrina es el peor desastre natural que el sector de los seguros ha tenido que cubrir hasta ahora en Estados Unidos", asegura Carolyn Gorman. La afirmación de la vicepresidenta del Instituto de Información de Seguros explica la dimensión de la batalla que se vislumbra ya en el horizonte entre las aseguradoras privadas y el Gobierno. Entre los dos tendrán que dilucidar quién se responsabilizará --y en qué proporción-- de los entre 80.000 y 120.000 millones de euros en daños que, según los cálculos iniciales, ha dejado el paso del Katrina por el golfo de México.

De entrada, los seguros privados estiman que la factura puede elevarse para ellos a 28.200 millones de euros, una cifra apabullante comparada con los 16.100 millones que acabaron pagando a los damnificados del huracán Andrew, que asoló Florida en 1992. Por ello, 300 representantes del sector se reunieron el lunes en Atlanta (Georgia) para estudiar cómo hacer frente a la catarata de demandas de indemnización que se prevé, y para asegurarse de que sólo pagarán lo que les corresponde.

LA AMBIG EDAD Es habitual que los estadounidenses con domicilios en zonas de riesgo aseguren sus casas contra los efectos de las catástrofes naturales. "En EEUU, las pólizas de seguro de vivienda cubren los gastos por daños causados por vientos o por tormentas", explica Gorman a The Washington Post . Algunas compañías ya han anticipado lo que calculan que pueden llegar a pagar a sus clientes. Grandes reaseguradoras como la suiza Swiss Re --cuarta del mundo-- y la alemana Múnich Re --primera-- esperan reclamos por valor de 500 y 400 millones de euros respectivamente.

"Si el daño se produce por inundación, la cobertura le corresponde al Gobierno federal a través del Programa Nacional de Seguros de Inundaciones", añade Gorman. Este seguro público aporta hasta 200.000 euros por daños a viviendas derivados de inundaciones, y 80.000 más por lo que hubiera en el inmueble.

INGENIEROS SOBRE EL TERRENO El problema será dilucidar qué daños fueron causados por el huracán y cuáles por las inundaciones. "Los daños típicos causados por el viento son de arriba a abajo, con tejados que se caen o lluvias que penetran en los inmuebles", declaró Timothy Marshall al diario The New York Times . "La inundación produce daños de abajo a arriba", añade este inspector de seguros.

No se trata sólo del bolsillo, "sino también de un tema ético, porque cuanto más daño achaquen las aseguradoras a las inundaciones, menos tendrán que pagar", dice el director de seguros de la Federación de Consumidores de América, J. Robert Hunter. Para ello, las empresas alistarán a un batallón de ingenieros para certificar con exactitud el origen de los daños.