Más cooperación entre las administraciones. Esa es la receta del Gobierno central para mejorar la prevención y lucha contra los incendios forestales sin invadir las competencias autonómicas. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ordenado que el Consejo de Ministros cree mañana un Centro Nacional de Coordinación que aglutinará los medios del Estado, las autonomías y los ayuntamientos para prevenir catástrofes como la de Guadalajara.

Antes de emprender un viaje a China, Zapatero compareció ayer en la Moncloa para hacer frente a las críticas de la oposición por el silencio que ha guardado desde el domingo, cuando el incendio de la localidad alcarreña de Riba de Saelices se cobró la vida de 11 miembros del retén que pretendían sofocarlo.

No quiso el presidente del Ejecutivo valorar la actuación de la Junta de Castilla-La Mancha, cuya tardía reacción pudo propiciar la extensión del fuego, con el argumento de que las administraciones no deben "rehuir responsabilidades ni cruzarse acusaciones". Pero lo cierto es que este desastre ha demostrado que, pese a tener mejores medios antiincendios que algunas autonomías, el Ejecutivo sólo puede desplegarlos cuando éstas lo solicitan, con el consiguiente --y en ocasiones fatídico-- retraso.

VIA URGENTE Fuentes oficiales informaron ayer de que, entre las medidas que el Gobierno aprobará por la vía urgente del decreto-ley, figurará la creación de un Centro Nacional de Coordinación que recabará la información de todas las administraciones para controlar las zonas con mayor de riesgo de incendio y, cuando éste se desate, movilizará todos los medios disponibles, estatales o autonómicos.

Zapatero adelantó que el Gobierno aprobará mañana medidas para dar la "máxima protección" a los bosques, que incluirán "prohibiciones severas" y "sanciones para quienes las violen". También instará al fiscal del Estado a dictar una "instrucción urgente" que refuerce la persecución penal de los responsables de incendios forestales.

Aparte de defender la pronta presencia de su Gobierno en la zona devastada, el presidente anunció que en breve viajará a Guadalajara para pactar con los alcaldes y los representantes autonómicos un plan de recuperación del área. También anunciará las ayudas oficiales a los familiares de las víctimas, a quienes ha trasladado por teléfono sus condolencias.

Precisamente, ayer fueron enterrados o incinerados los fallecidos, entre grandes muestras de dolor. Las ceremonias tuvieron lugar tanto en Guadalajara capital como en varias localidades de la provincia. El primer funeral, el de Luis Solano, de 35 años, tuvo lugar en la iglesia de San Ginés, a la que acudieron cientos de personas.

En Barcelona, el consejero de Medio Ambiente catalán, Salvador Milá, manifestó que las hipótesis sobre el origen del incendio que el lunes arrasó 924 hectáreas en los municipios barceloneses de Balsareny, Castellnou de Bages y Sallent "están abiertas", aunque descartó totalmente que el incendio comenzase en una parcela en obras de la urbanización La Figuerola, en Castellnou. Muchos habitantes de esta urbanización creen que el fuego pudo ser intencionado, aunque de momento las causas no están nada claras.

Por otra parte, ayer, hacia las 13.43 horas, se declaró un incendio forestal en los alrededores de la localidad de Villanueva de Valdueza (León). Los bomberos centraron sus esfuerzos en evitar que las llamas se dirigieran hacia la zona poblada. Las altas temperaturas y los fuertes vientos ayudaron a la propagación del incendio que a última hora de la tarde estaba controlado, según informó la Junta de Castilla y León. Dos voluntarios que participaban en la extinción de las llamas resultaron intoxicadas por inhalación de humo y fueron trasladados al Hospital del Bierzo, en Ponferrada.