El ministro de Educación, Angel Gabilondo, anunció ayer que el Gobierno seguirá trabajando para ejecutar las medidas que contempla la propuesta de pacto por la educación, aunque sea sin el apoyo del PP y no pueda hablarse de pacto de Estado, ya que ha logrado "amplios consensos" de la comunidad educativa, agentes sociales y partidos políticos. El ministro reconoció que el rechazo del PP, anunciado por la mañana a bombo y platillo por la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, "no es una buena noticia para el país" y supone un "cambio de escenario". "Se trabajará --anunció Gabilondo-- para sacar adelante los 12 objetivos de la propuesta, aunque sin el PP nos va a costar más, vamos a ir más lentos y llegaremos menos lejos".

El titular de Educación admitió que uno de los objetivos, el dotar de estabilidad al sistema educativo, "sin el PP no estamos en condiciones de abordarla". Pero rechazó las imputaciones de De Cospedal de que el actual sistema sea "desastroso" y consideró "falto de realismo" que se pueda cerrar un sistema y crear uno nuevo sin más.

Gabilondo anunció que en este mismo mes se convocará "de manera inmediata" a todos los sectores que apoyan el pacto para ponerse a trabajar y desarrollar las medidas planteadas por el ministerio. También aseguró que se respetarán las propuestas realizadas por el Partido Popular que se incluyeron en el documento final y se mantendrá la memoria económica de invertir 1.570 millones en tres años a partir del 2011.

DIEZ REUNIONES "Nos hemos reunido diez veces con el PP y tres con su secretaria general, María Dolores de Cospedal. Hemos hecho todo lo posible, aunque parece que para ellos no es suficiente", lamentó el ministro de Educación. "Nos acercábamos en los aspectos educativos, pero luego reaparecían los temas sobre la lengua, la vertebración de España... que son asuntos de enorme importancia, pero yo solo soy el ministro de Educación", subrayó Gabilondo.

"NI VOLUNTAD NI AMBICION" De Cospedal fue la encargada de anunciar el fracaso de las conversaciones con los argumentos que utilizan normalmente los conservadores para culpar al Gobierno de los fracasos en las negociaciones: no habrá pacto, no porque el PP no haya querido, sino porque el Gobierno no ha tenido "ni suficiente voluntad política, ni ambición, ni vocación reformadora del modelo fracasado educativo actual".

La dirigente popular eludió concretar en qué había cedido su partido en los ocho meses de negociaciones, e insistió en que el "modelo del Gobierno no propone ningún cambio en lo esencial" y "no garantiza la enseñanza del castellano y en castellano en toda España, la base más importante para garantizar la igualdad". Según el PP, el documento "tampoco recoge un sistema de vertebración con enseñanzas comunes, ni la existencia de cuerpos nacionales de educación". De Cospedal también defendió un sistema nacional de evaluación y la figura del profesor y su autoridad como eje fundamental del sistema educativo.

Además del PP, PNV y BNG también mostraron su rechazo. Para los nacionalistas vascos, el pacto de Estado "ya no tiene ningún sentido" tras la negativa del principal partido de la oposición. El BNG basó su negativa en "la insuficiente apuesta por un modelo educativo público y la cuestión lingüística, ya que no se hace un "reconocimiento de los derechos lingüísticos".

LA ESCUELA PUBLICA También mostraron su oposición el sindicato Stes, el partido de Rosa Díez (UPyD) y el Sindicato de Estudiantes. Entre otras razones, las tres organizaciones coinciden en que, para ellos, el documento no apoya suficientemente la escuela pública. Hoy se conocerá la postura oficial de otras organizaciones del sector educativo.