El Gobierno ingresó en 2009 un total de 22,25 millones de euros en el Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados, procedente de un total de 2.399 decomisos de cantidades líquidas y otros activos financieros, según se desprende de los datos de un informe presentado hoy en Consejo de Ministros por la titular de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.

Según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, los ingresos de dicho fondo ayudan a "prevenir toxicomanías, asistir a drogodependientes y dar medios para reprimir el narcotráfico y trabajar en la cooperación internacional".

En el 2009 se distribuyeron hasta 20 millones de euros --ya que siempre se mantiene una pequeña partida económica para que el fondo no quede sin dotación--, de los que 14 millones (un 70%) se destinaron a reducir la demanda mediante programas de prevención, asistencia y rehabilitación; y otros 6 millones de euros (el 30% restante) al control de la oferta, mejorando las dotaciones policiales.

Dicho fondo se nutre de los recursos que genera el conjunto de bienes, efectos e instrumentos decomisados en procesos de narcotráfico y otros delitos relacionados que, tras obtener una sentencia firma, son sacados a subasta o a concurso público para tratar de paliar el daño que estas actuaciones hacen a la sociedad. El dinero procede de 2.228 decomisos, lo que supone un incremento del 9,2% sobre lo gestionado en el año anterior.

AUMENTO DEL CANNABIS

Según la ministra de Sanidad, en los últimos 15 años se constata una disminución de la proporción de consumidores de bebidas alcohólicas y "un importante descenso" en el consumo de tabaco, aunque aumenta entre los jóvenes la frecuencia de episodios de consumo intensivos.

El cannabis es la más consumida en España, percibiendo no obstante un descenso en su consumo entre los jóvenes, tras varios años de aumento, y una estabilización en la población adulta. Tras ésta se sitúa la cocaína, que además es la droga ilegal que "genera mayor volumen de problemas". Para esta sustancia se ha frenado la tendencia al alza, sobre todo entre los jóvenes de 14 a 18 años, mientras que entre los adultos el consumo permanece estable.