Usted cree que si el Gobierno o el Ministerio de Fomento tuvieran la más mínima duda (sobre la seguridad del AVE) mantendrían los compromisos y las fechas?" La pregunta, que llevaba implícita la respuesta negativa, la formuló ayer el ministro Portavoz, Eduardo Zaplana, a una periodista en la rueda de prensa del Consejo de Ministros.

El Gobierno, haciendo bandera de la credibilidad de su técnicos y sus políticos, rechazó ayer la realización de la auditoría externa de la línea Madrid-Lleida reclamada por la Generalitat de Catalunya, pese a la alarma desatada por la aparición de un gran socavón cerca de la vía férrea en Zaragoza.

NO MAS INFORMES

"No parece que haga falta ningún otro informe ni control, más allá de los que ya están planteados", dijo el ministro. Argumentó que "la construcción de la línea recogen las medidas técnicas que requieren este tipo de proyectos". Más allá de estas consideraciones, todas las críticas le parecen cuestiones plantedas "de manera artificial".

La pregunta retórica formulada por Zaplana fue respondida desde Catalunya pocos minutos después. La Generalitat no confía en las decisiones que el Gobierno toma respecto a la seguridad del AVE. "Lo que se necesita es una acreditación técnica y objetiva y no una manifestación política de que el tren puede funcionar a 200 kilómetros a la hora", declaró el conseller de Obras Públicas, Felip Puig.