El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró ayer que las declaraciones del obispo de Tenerife, Bernardo Alvarez, sobre la homosexualidad y los abusos a menores son "difíciles de digerir" y pidió una reflexión a la Conferencia Episcopal Española (CEE).

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, el responsable de Justicia calificó de "enormemente desafortunadas" unas palabras que, a su juicio, "deberían hacer reflexionar a la Conferencia Episcopal".

En este sentido, el ministro señaló que las declaraciones del prelado son más desafortunadas "por lo que suponen que por lo que realmente acaban diciendo".

"A veces resulta difícil digerir que un obispo pueda decir semejantes cosas y me gustaría que la Conferencia Episcopal, sin dejar de preocuparse por todo aquello que crea que debe preocuparse, se preocupe también de estas cosas", explicó Fernández Bermejo, que reiteró que las declaraciones "merecen una reflexión".

El prelado de Tenerife, Bernardo Alvarez, afirmó a un periódico local hace unos días que había menores de edad que "consienten" mantener relaciones sexuales con adultos y que "incluso, si te descuidas, te provocan". "Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece", subrayó. Según este obispo, "puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho los hay", añadió.