El Gobierno tiene "plenas garantías" de que los restos hundidos del Prestige no generarán más contaminación nociva para el ecosistema marino o costero, pero aun así se asegurará "al 150%" impulsando una inspección del pecio (los restos de la embarcación) el próximo año. Así lo anunció ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, durante el viaje que está haciendo por Galicia para visitar las zonas afectadas por los temporales.

De la Vega adelantó que en las últimas horas se puso en contacto con el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, quien se comprometió a hacer un seguimiento de las manchas aparecidas en la zona del hundimiento del Prestige . Entre las actuaciones previstas se encuentra una inmersión para analizar el lecho marino y los restos del barco griego, hundido a 3.800 metros de profundidad, a 250 kilómetros de la costa gallega.

Esta medida, según la vicepresidenta, no supone "un cambio de parecer" del Gobierno, que en un principio había descartado nuevas inmersiones, ya que, en su opinión, desde el primer momento se ha cumplido de forma "rigurosa y estricta" con el compromiso para controlar el pecio. "La Administración responde con la garantía del 100%, pero queremos tener el 150%. La posibilidad de que se produzcan vertidos más importantes es muy remota", apuntó De la Vega.

La vicepresidenta anunció que esa inspección submarina se producirá "en un tiempo razonable". También confirmó que las manchas de fuel halladas recientemente en la zona del hundimiento, y que los científicos determinaron que procedían del Prestige , "no van a afectar a los ecosistemas terrestres y marinos y no van a ser mayores".