Un total de 189 países iniciarán a partir de mañana y hasta el próximo día 16 en Nairobi (Kenia) las primeras conversaciones para configurar un Kioto-2 que vaya más allá del 2012. No se espera ninguna decisión, ningún resultado espectacular, pero sí que cada país empiece a poner las cartas sobre la mesa. España y la UE ya lo tienen claro: quieren que a los futuros pactos contra el cambio climático se sumen los grandes emisores de CO2 que quedaron al margen del protocolo firmado en Japón: Estados Unidos y las denominadas grandes economías emergentes: China, India, Brasil, México, Suráfrica e Indonesia.

En la 11 cumbre mundial del clima celebrada el pasado año en Montreal (Canadá) se llegó al acuerdo de abrir "un diálogo" dirigido a "explorar y analizar estrategias a largo plazo para hacer frente de forma conjunta al cambio climático". Fue un acuerdo histórico, pero a partir de Nairobi empieza la difícil tarea de llevarlo a la práctica. Los últimos días de la reunión de Montreal, con EEUU incorporado solo in extremis al acuerdo final y con los países en desarrollo reticentes a alcanzar compromisos, podrían llevar al pesimismo, pero la delegación confía en que los últimos acontecimientos impulsen la negociación.

CONVICCION La repercusión mediática del informe Stern, advirtiendo de consecuencias catastróficas sobre la economía mundial, y la cruzada emprendida por el exvicepresidente estadounidense Al Gore, con su documental Una verdad inconveniente, pueden ser decisivos. A diferencia de cumbres anteriores, la convicción de que "el cambio climático está ya aquí y ha venido para quedarse" está ya muy arraigada entre los expertos y la población, según el secretario general para el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri.

Los países de la UE tienen muy claro que en Nairobi van a intentar que EEUU, emisor de un 24% de los gases de efecto invernadero de todo el mundo, no solo empiece a hablar de compromisos para más allá del 2012, sino incluso que ratifique el protocolo de Kioto, que abarca el periodo 2008-2012. Parece un reto difícil de alcanzar mientras Bush siga en la Casa Blanca, pero no es tan descabellado si se tiene en cuenta que estados, empresas y municipios estadounidenses ya están adquiriendo compromisos.

REDUCCION DEL 60% Probablemente, este es el mayor reto al que ha debido hacer frente la humanidad de forma colectiva. Hay un consenso científico en que debe evitarse a toda costa que el aumento de las temperaturas supere los dos grados, y para ello sería necesario que los países desarrollados redujeran sus emisiones entre un 60% y un 80% hacia el 2050. Kioto se conforma con bajarlas un 5,2% en el 2012.

Es evidente que el posKioto deberá ser más ambicioso. Y el tiempo apremia. Para que pueda entrar en vigor el 2013, el nuevo acuerdo debe estar cerrado en el 2009.