José Luis Gil Soto (Oliva de la Frontera, 1972) siempre había manifestado una gran inquietud por la literatura y quería escribir, lo que nunca se hubiese esperado es que una editorial catalana (Styria) aceptaría de inmediato su primera novela y que la vería en librerías de todo el país. Fruto de todo su afán ha sido La traición del rey , donde narra la vida de Manuel Godoy.

--¿Cómo se topó con este personaje histórico?

--Ocurrió en un viaje de ocio a París en el 2005. En el cementerio de Père Lachaise tenía una tumba muy modesta, perdida entre miles de enterramientos y de muy difícil acceso. Delante de aquella tumba reflexioné sobre la injusticia del exilio y la que ha sufrido este personaje durante tanto tiempo. Me decidí a documentarme sobre él y enseguida, a medida que avanzaba en la documentación, tuve la certeza de que tenía que contar la historia. Ahí nació la novela.

--¿Esta novela es fiel a la historia?

-- Hay gente que ha leído el libro que lo define como historia novelada, porque tiene mucho de historia y lo imprescindible para convertirla en novela. Creo que es muy fiel a los acontecimientos. Todo lo que he podido documentar históricamente lo he reflejado con total fidelidad.

--¿Qué ha descubierto?

-- Principalmente que casi todo lo que se escribió sobre Godoy en el siglo XIX, que ha perdurado hasta nuestro tiempo en reediciones, en enciclopedias de prestigio, es falso. A medida que me adentraba en escritos de historiadores serios recientes, todos contradecían lo que antes se había escrito. Godoy no fue el mejor gobernante que hemos tenido, pero tampoco el mal bicho, mezquino y cruel que nos han transmitido desde siempre.

--¿Porqué ha sido tan injusta la historia con él?

-- La explicación es clarísima: su mayor enemigo, el rey Fernando VII, dedicó todo el tiempo que Jpudo cuando llegó al poder tras la Guerra de la Independencia a falsificar la historia de Godoy e inculparlo de todos los males de España hasta esta guerra y de todo lo que después fue consecuencia de su propio reinado. Es increíble cómo un rey, cuya labor debe ser la de gobernar, dedicó tanto esfuerzo a hacer la vida imposible a Godoy y a sus propios padres aún en el exilio.

--Pero después de tanto tiempo transcurrido ¿porqué no se restituyó su imagen?

-- Porque fue tal la documentación donde se plasmó la falsa historia de Godoy que luego los historiadores recurrieron a ella y, de unos a otros, han ido vertiendo esta imagen distorsionada de Manuel Godoy, hasta que a mediados del siglo XX, Carlos Seco Serrano y luego Emilio Laparra, han conseguido desgranar todos los archivos para construir sus verdadera historia.