No saber lenguas ya no será un obstáculo para navegar por internet. Google presentó ayer una nueva función del buscador que permite obtener resultados de páginas en el idioma que utilice el usuario, independientemente de la lengua en la que estén originalmente escritas. La herramienta que lo hace posible es un traductor interno e integrado, que vierte la palabra que teclea el internauta al inglés, busca en ese idioma y devuelve los resultados a la primera lengua.

"Hay más lenguas que el inglés. España, por ejemplo, tiene cuatro y la India tiene 400. Es cierto que no podremos llegar a todas, pero sí a algunas más que ahora", explicó en la presentación el presidente de Google, Eric Schmidt.

PRIMAR LA ESPECIFICACION Hasta ahora, Google ofrecía los resultados en las lenguas originales y solo traducía el interfaz. La traducción de otras páginas --un tanto burda aún-- forma parte de una nueva filosofía que prima la especificación, tanto del interfaz como de las páginas. Esto tiene, por supuesto, su correlato comercial. A más especificación, más refinan el perfil del internauta y más individualizados pueden ofrecer también los anuncios.

"Llegaremos hasta donde los usuarios nos permitan", añadió Marisa Meyer, la vicepresidenta del buscador. Google guardará estos 18 meses, lo que les autoriza la legislación europea.