El sorteo de la lotería del Niño, celebrado ayer, volvió a dejar en Madrid por segundo año consecutivo el gordo completo: 64 millones de euros (más de 10.600 millones de pesetas). Casi todos los décimos agraciados con el 19.459 fueron vendidos en una administración de Carabanchel, un barrio obrero muy parecido a San Blas, donde el gordo cayó íntegramente el año pasado.

El otro premio importante del sorteo --el segundo, que recayó en el 44.031-- viajó hasta un centro comercial de Las Palmas de Gran Canaria y repartió 20 millones de euros (3.328 millones de pesetas). La cifra debería haber sido mayor, pero la administración agraciada devolvió

150 décimos porque nadie los quiso. Este año los españoles se habían gastado un 11,05% más en este sorteo que en el 2003.

Pese a que tiene un seguimiento inferior al sorteo de Navidad, el del Niño supone el broche final --de oro para algunos-- de estas fiestas. Después de la decepción de la mayoría el día 22. Y este año la fortuna se quiso posar en Madrid, donde se vendió íntegramente el 19.459, cuyo décimo está agraciado con 160.000 euros.

Este número fue vendido casi íntegramente en la administración 113, de la calle Laguna, en el barrio de Carabanchel. Tan sólo una serie se trasladó a la número 139, donde fue adquirida por una persona que era abonada al número. Este afortunado recibirá 1,6 millones de euros.

TODOS CONTENTOS Los que se quedan con un pellizco un poco menor tampoco podían disimular su alegría, repitiendo las escenas que se ven cada año protagonizadas por los agraciados; como las dos amigas que compartían décimo y van a dedicar el dinero a tapar agujeros y a "un viaje al Caribe".

El segundo premio recayó sobre el número 44.031, que fue vendido en Las Palmas de Gran Canaria, al que corresponden 80.000 euros al décimo. La administración donde fue vendido está situada en el Centro Comercial Las Arenas, que repartió un total de 20 millones de euros.

Se da la circunstanica de que el administrador, David Gil Jiménez, de 29 años, deja el negocio para estudiar antropología en Estados Unidos. Según contó, la suerte se le había vuelto en contra, un hecho que considera probado ya que pese a estar abonado al número premiado, no se quedó con ninguno. Gil explicó que 44.031 no sólo no gustaba sino que además era muy difícil de vender. De hecho, la mayoría de los décimos los vendió ayer.

Alrededor de la administración no había demasiado ambiente ya que el centro comercial estaba cerrado, al ser festivo. Sin embargo, sí se acercó hasta allí Brigitte García, una contentísima relaciones públicas a la que habían tocado 80.000 euros, con los que "como mínimo" amueblará la cocina.

La administración de Sort, la Bruixa d´Or, que se ha convertido en una referencia por haber repartido un buen número de premios, esta vez se quedó "a una cifra del segundo" ya que, según contó su dueño habían vendido el 44.331. "No podemos pretender dar siempre un premio. Lo bonito del juego es no saber dónde va a tocar", dijo.

SORT, LIDER DE VENTAS Pese a no haber sido tocada por la fortuna, esta oficina ha sido líder de ventas. En este sorteo ha tenido 4,8 millones de euros de facturación, de cuyas ventas un 65% se hicieron por internet. La administración saltó a la fama en 1994 cuando repartió íntegramente el gordo de El Niño.

Este año los españoles han gastado un 11,05% más en este sorteo que el año pasado. En Extremadura, Badajoz vendió 5.009.120 euros, y Cáceres 4.934.540 euros.