El buen humor es el común denominador en los distintos concursos que la organización de la Fiesta de la Vendimia, en Villafranca, incluye en su programa. Un buen humor presente en las bases, en los participantes y durante la celebración de las distintas pruebas. Y unos premios de lo más jugosos, vino y embutidos de la tierra para estas personas de peso.

Así se constató ayer en la undécima edición de esta fiesta con un par de concursos ya tradicionales en esta cita. Curiosos y participantes se unen para ver el lanzamiento de cepas o el concurso de gordos y cabezones.

En el primero fueron numerosos los inscritos que se armaron de fuerza y realizaron sus lanzamientos en dos rondas para sumar metros de distancia entre el punto en que eran colocados y el punto en que tocaba suelo por primera vez la cepa lanzada, previamente desprovista de hojas, frutos y demás elementos que entorpecieran la labor de los tiradores.

En cuanto al concurso de gordos y cabezones, este año los litros de vino de la tierra correspondientes a su peso fueron para el villafranqués Antonio Pérez Soto, quien con sus 112 kilos de peso fue el más gordo de los presentados. Intentó ser también el más cabezón para conseguir los metros de su perímetro craneal en lomo ibérico pero no pudo desbancar al tres veces campeón en esta categoría, el joven José Manuel González Espinosa que con sus 63 centímetros revalidó el título un año más.

Eso sí, el gordo oficial de estas fiestas se quedó sólo a dos centímetros de llevarse ambos premios y con buen humor reconoció que a su edad le "sería difícil echar más cabeza". Los tres concursantes más pesados estaban en torno a los 110 kilos mientras que las cabezas más voluminosas se situaron en torno a los sesenta centímetros.

BALANCE SATISFACTORIO Aunque si de buen humor hablamos, sin duda el máximo representante de ellos sería el presidente de la Asociación de Vecinos Virgen Coronada, Manuel Pinilla, que siendo el más gordo de los presentes se jacta de no poder concursar para no conseguir siempre el premio.

Las fiestas de este año han sido de nuevo un éxito de público quizás atraído por su denominación como fiestas de interés turístico regional y se cerraron ayer con el canto popular del adiós con el corazón y el balance satisfactorio de los organizadores que han visto satisfechas un año más sus expectativas.