El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó ayer que la alarma del GPS que portaba Maximino Couto, el preso de permiso que el pasado sábado día 29 asesinó a su pareja en Pontevedra, intentó matar a su exmujer e hirió a un matrimonio, no fue detectada debido a un fallo humano, ya que el funcionario responsable "no la vio".

Rubalcaba, que inauguró en Lleida la nueva Comisaría Provincial de la Policía Nacional, explicó que se han realizado las comprobaciones del dispositivo y que éste funciona correctamente, pero hubo un "fallo humano".

El titular de Interior señaló que el dispositivo de control tiene dos alarmas, la primera se activa cuando se penetra en el círculo de seguridad, que era de dos kilómetros respecto a la protegida, y la segunda suena cuando el preso se quita la pulsera.

"En este caso --añadió-- el interno pudo entrar en el círculo prohibido sin que el funcionario responsable se percatara de ello". El dispositivo funcionó cuando Couto se acercó a casa de su exmujer pero nadie lo oyó. Afortunadamente, ella no estaba. El ministro avanzó que revisarán todo el sistema.