No es lo mismo una pintada en un edificio o el mobiliario urbano que un grafiti en un espacio autorizado. Para los grafiteros, sus obras son arte urbano y para demostrarlo al conjunto de los extremeños, sobre todo a los escépticos, la asociación Artistas Urbanos Placentinos ha editado un catálogo a color que recoge obras de una veintena de grafiteros de toda Extremadura.

Es una forma de "llevar el grafiti de la calle a las casas de la gente", en palabras del promotor de la iniciativa y presidente de la asociación, Jesús Mateos Brea, también conocido como Meta49 . Se le ocurrió la idea después de haber constatado que a las exhibiciones y concursos de grafiti que hasta ahora ha organizado la asociación asiste principalmente "la gente que se mueve en este mundo, pero la población general no acude a estos eventos". Cree que se debe a "una apatía general por los actos culturales" y también reconoce que siguen existiendo reticencias y la falsa idea de que grafiti es igual a vandalismo.

Por eso, como Mahoma no acudía a la montaña, decidió que fuera al contrario para conseguir con este catálogo "que la gente tenga una concepción del grafiti real, van a poder ver obras terminadas y artísticamente buenas", subraya.

Porque quiere dejar claro que "cualquiera que hace una pintada no es un grafitero, no es futbolista el que da patadas a los retrovisores de los coches". Tiene claro que las pintadas persisten como acto vandálico "en los chavales de doce o trece años porque es una forma de conseguir fama en su círculo de amigos y ser el más guay del grupo".

Por contra, defiende que sus obras son "un movimiento artístico. Tiene un arraigo a la calle porque, si no está en la calle, no es grafiti, pero ya está entrando en las galerías de arte. Es un movimiento y hay que respetarlo como cualquier arte". De hecho, Mateos ha hecho del grafiti su forma de vida porque le ha ayudado a montar su propio estudio de diseño en Cáceres.

Sobre las pintadas vandálicas, considera que es un problema de educación que surge en la familia y es esta y la policía quien debe atajarla, no ellos. Aún así, en el caso de Plasencia, la asociación promueve la pintura de grafiti en los espacios que el ayuntamiento les autoriza desde hace ya diez años.

En este periodo de tiempo son muchas las obras que permanecen intactas y son estas las que aparecen en el catálogo de arte urbano. Pero este es un catálogo de ámbito regional, que muestra trabajos de 19 artistas urbanos de muy distintas ciudades y pueblos de la región.

La asociación ha editado 500 ejemplares y se pueden conseguir de forma gratuita en espacios de jóvenes y también por internet, en http://extremagraff.acuadros.es o en http://extremagraff.meta49.com.