Los premios Grammy, los más codiciados e importantes de la industria musical, vuelven este domingo a Nueva York tras cinco años en Los Angeles, con Bruce Springsteen y la debutante Norah Jones como dos de sus más fuertes contendientes.

Tanto Springsteen como Jones aspiran en esta 45 edición de los Grammy, cuya entrega se hará en el mítico Madison Square Garden.

Otros seis artistas son candidatos a cinco premios: los raperos Eminem y Nelly, las rockeras Avril Lavigne y Sheryl Crow y los cantantes de r&b Ashanti y Raphael Saadiq.

La lista de aspirante incluye también al director de orquesta español Jesús-López Cobos, con un disco del sello Telarc sobre las Danzas fantásticas y la Sinfonía Sevillana de Joaquín Turina por el cual aspira al premio a la mejor interpretación orquestal.

En esa misma categoría compite el músico de origen argentino Daniel Barenboim, con la Segunda Sinfonía de Wilhelm Furtwangler, candidatura que se une a otra en la sección de mejor grabación operística con Tannhauser , de Richard Wagner.

Los premios son entregados por la Academia Nacional del Disco, las Artes y las Ciencias de EEUU y cubren 104 categorías, desde la música clásica al punk, y desde el country al sonido electrónico.

Sin duda una de las sorpresas en las candidaturas de este año fue la de Norah Jones, joven hija del afamado sitarista Ravi Shankar, quien con 23 años grabó su primer disco, Come Away With Me , para el sello de jazz Blue Note.

Con una música que mezcla a partes iguales el jazz, el pop y el country, una voz delicada y arreglos sencillos, Jones está en los antípodas de otras estrellas.

El caso de Jones es tan característico de la cantante que parece odiar el estrellato, que se cuenta que cuando su disco comenzó a venderse como pan caliente le pidió a los ejecutivos de la compañía que no lo siguieran promocionando.

Pero el éxito de Don´t Know Why , candidata a mejor canción y disco del año, hizo que todo se saliera de madre, que vendiera más de seis millones de ejemplares en todo el mundo y que fuera celebrada como la nueva promesa de la música estadounidense.

Para los críticos, la sencillez de Jones, su inusitada historia de éxito y su sueño americano cumplido la hacen una candidata perfecta para llenarla de premios en la noche de los Grammy.

El otro favorito, Springsteen, juntó a su vieja banda, la E Street Band (con la que no tocaba desde 1984) y grabó el disco The Rising , inspirado en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El sonido clásico de Springsteen, más el condimento emotivo del 11 de septiembre, lo hacen uno de los candidatos favoritos de los televidentes de la cadena VH1 para quedarse con el Grammy a la mejor canción del año por The Rising .