Un frente de lluvias de origen Atlántico puso fin ayer a la ola de calor en Asturias, Cantabria, el País Vasco y otras comunidades del norte de España que llevaban una semana con registros excepcionales, pero comunidades como Cataluña y Extremadura apenas se enteró de ello. Las temperaturas bajaron un par de grados, efectivamente, pero la humedad aumentó y los chubascos, incluso en el Pirineo, quedaron limitados a cuatro gotas que sólo sirvieron para ensuciar los automóviles. Aunque no se llegó a los 40 de jornadas precedentes, muchos observatorios del interior superaron los 35 .

Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Galicia, Castilla-La Mancha (Guadalajara) y Madrid estuvieron ayer en estado de alerta en previsión de fuertes lluvias, aunque el aviso sólo se mantenía anoche en las cuatro primeras.

Ayer, Santander sufrió hacia las 11.40 horas la tormenta más intensa de los últimos 22 años, con 26 litros por metro cuadrado en los 10 minutos. La tormenta, que estuvo acompañada de granizo con un diámetro de hasta tres centímetros, dejó intransitables las calles e inundó bajos y garajes, informa Luis Miguel Rodríguez. La ciudad se oscureció.

Los servicios de bomberos distribuyeron por la ciudad todas sus unidades, pues en una hora recibieron más de un centenar de llamadas para avisar de inundaciones y pedir ayuda para achicar el agua de diversos establecimientos y aparcamientos. En el ayuntamiento no se podía entrar por la puerta principal al haberse formado un pequeño embalse. También se inundó el Centro Meteorológico y se cayó una parte del techo del centro de la televisión local de Telecabarca. La tormenta coincidió con marea alta, lo que dificultó que la red de alcantarillado evacuara toda el agua. Un rayo también afectó al radar que permite seguir las tormentas y dejó sin cobertura algunas zonas.

LA RAZON

El director del Centro Meteorológico territorial explicó que este tipo de tormentas "se forman porque existe aire frío en las capas altas de la atmósfera y aire cálido muy húmedo en las capas bajas, en un fenómeno intensificado por varios días de calor y humedad en estos niveles bajos".

En menor medida, también llovió en Galicia, Asturias y zonas de Castilla y León. El cambio de temperaturas fue muy acusado en el País Vasco, donde las máximas han caído 10 grados en tres días, según el Instituto Nacional de Meteorología.