Alrededor de un centenar de animales acoge en la actualidad la granja educativa El Mansegal de Don Benito. La directora y coordinadora, Julia Castellano, asegura que ahora se están encontrando con un gran número de camadas de perros, que incluso están teniendo que sacrificar.

Julia explica que "la gente nos trae los perros recién nacidos, y muchos mueren. Recogemos más de 50 perros al mes, y no podemos dar salida a la mayoría. Hemos sacrificado en el último mes y medio unos 50, ya que es la época de celo, y ahora tenemos unos 30, más los 10 de la guardería canina, que está al completo". En cuanto a los gatos, "entran menos, y los que hemos acogido en los últimos días ya los han adoptado", señala la directora.

Aunque en la perrera de la granja intentan tener a los perros el máximo tiempo posible, alrededor de un mes o más, llegan muchos cada mes. También, los empleados de la granja realizan salidas para recoger perros abandonados. Julia añade que "cuando más perros acogemos es en enero, por la época de caza. Este año hemos llegado a sacrificar a 70, sobre todo galgos".

En cuanto a la guardería canina, explica que "es un lugar donde las personas pueden dejar a sus perros cuando se van de vacaciones. Cuesta 5 euros la noche, con alimentación, limpieza y mantenimiento".

Pero además de perros y gatos, la granja acoge diferentes animales, como burros, caballos, ovejas, cabras, aves (gallinas, avestruces, patos, pollos), peces y caracoles. Cuentan además con razas autóctonas.

Las instalaciones se dividen en una piscifactoría, una granja de caracoles, un invernadero, una cafetería, el museo del campo, aulas, un aviario, las cuadras, gateras, perrera, corrales, huertos de ocio y jardín botánico.

Las zonas más visitadas por las mañanas son los huertos de ocio, ya que cuentan con unos 40 usuarios, a los que se les ha cedido unas parcelas por tiempo determinado cumpliendo unos requisitos. Entre ellos, estar jubilados, empadronados en la ciudad y no tener en propiedad ninguna tierra. Además, deben tener el terreno limpio y cuidado. "Esto les viene muy bien porque se mantienen entretenidos y en activo", añade Julia Castellano.

Pero al ser una granja educativa, también se realizan varias actividades a lo largo del año. En verano acogen los Campamentos canguros , para niños de familias monoparentales. De esta manera, los padres dejan a sus hijos en un lugar seguro mientras trabajan y ellos, a su vez, se divierten con actividades acuáticas, en talleres- En invierno, la granja es visitada por diferentes asociaciones o escolares, a los que se les elabora una ruta guiada por las instalaciones, donde se les enseña los animales.

La granja está abierta desde las 8.00 hasta las 22.00 horas.