El colectivo ecologista Greenpeace ha acusado hoy en Indonesia al presidente de EEUU, Barack Obama, de querer sabotear la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático de Copenhague por "falta de voluntad política".

La denuncia la ha realizado el director de campañas de Greenpeace en el sudeste de Asia, Shailandra Yashwant, al anunciar el bloqueo del puerto de una empresa papelera en la isla de Sumatra para llamar la atención sobre la contribución de la deforestación en el cambio climático.

FINANCIACIÓN INTERNACIONAL

El responsable de Greenpeace ha pedido respuestas alegando que "el presidente Obama y otros líderes mundiales no pueden sabotear los resultados de Copenhague con su falta de voluntad política".

Yashwant ha apostado por que la cumbre mundial alcance un acuerdo "legalmente vinculante, justo y ambicioso" que evite el calentamiento global, lo que a su juicio implica financiación internacional para preservar las selvas tropicales de todo el mundo.

"Paralizamos las exportaciones de uno de los centros papeleros más grandes del mundo para decirles a nuestros gobernantes electos que pueden y deben evitarnos la catástrofe del cambio climático", ha añadido el activista.

LA ZONA CERO DE LA DEFORESTACIÓN

Miembros de Greenpeace han bloqueado las grúas del puerto privado de Asia Pulp&Paper (APP), del conglomerado Sinar Mas, en la provincia de Riau, que los ecologistas denominan "la zona cero de la deforestación".

"Sinar Mas es uno de los principales contribuyentes al cambio climático por su amplio papel en la destrucción de los bosques", ha asegurado Greenpeace a través de un comunicado.

INDONESIA, TERCER MAYOR EMISOR DE CO2

Según los expertos, la deforestación supone alrededor del 20% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del planeta, uno de los gases que contribuye al efecto invernadero y al calentamiento global. Indonesia es el tercer mayor emisor de CO2, por detrás de China y EEUU, debido a la rápida destrucción de sus selvas.

Dentro de 12 días, líderes de todo el mundo se reunirán en Copenhague para consensuar un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto en el 2012.