Greenpeace ha animado este lunes a los ciudadanos a que durante esta semana se unan a la campaña #DesnudaLaFruta para que los supermercados vendan frutas y verduras sin envases de plástico de un solo uso y ofrezcan alternativas sostenibles, como la venta de productos a granel o sistemas alternativos de distribución.

En el marco de esta iniciativa, durante toda esta semana Greenpeace y #DesnudaLaFruta se unen para llenar las redes sociales de imágenes de frutas y verduras tan sobreenvasadas que llegan a ser ridículas. Ambas organizaciones piden a la ciudadanía que se sume con sus fotografías etiquetando a los supermercados que venden esos productos a través del movimiento #DesnudaLaFruta, #BreakFreeFromPlastic y #RidiculousPlastic.

Alba García, responsable de la campaña de plásticos de Greenpeace, señaló que "en la mayoría de tiendas de alimentación y grandes superficies es casi imposible evitar comprar sin envases de plástico". "Estamos condicionados a pensar que nuestra fruta y verdura necesita estar envuelta en plástico, aunque sepamos que la naturaleza ya ha pensado en ello y cuenta con sus propias capas", añadió.

"USO DESENTRENADO"

Greenpeace subrayó que durante años se ha permitido a las empresas la producción en masa y "un uso desenfrenado" de productos de plástico de un solo uso. Actualmente, las empresas no se están haciendo responsables de los productos que venden y se está desplazando la responsabilidad hacia las personas consumidoras, pero, según la ONG, "cada vez son más las personas que rechazan el viejo discurso de que los plásticos de usar y tirar son inevitables y que son conscientes de que el reciclaje no es ninguna panacea frente a la contaminación por plásticos".

"No es suficiente con que llevemos nuestra propia bolsa a los supermercados e intentemos reducir el plástico que consumimos de forma individual. Es necesario que los supermercados lideren este cambio y comiencen a ofrecer alternativas. De lo contrario, estos residuos seguirán llegando en cantidades ingentes al medio ambiente, y afectando tanto a la fauna marina como al ser humano", apuntó García.

USAR Y TIRAR

Por otro lado, Greenpeace recalcó que la "cultura del usar y tirar está destruyendo el medio ambiente", puesto que la producción de plásticos aumenta cada año "a un ritmo alarmante y sólo una pequeña cantidad de lo que se produce se reutiliza o recicla". En el 2011, más de 690.000 toneladas de envases de plástico se pusieron en el mercado sólo en España, donde se recicla menos de un 35% de esos envases cada año. En todo el mundo se sabe que apenas un 9% del plástico total producido hasta la fecha se ha reciclado, un 12% se ha incinerado y el 79% restante ha acabado en vertederos o en el medio ambiente.

Para Greenpeace, esa "ineficaz gestión" y el "uso masivo" de plásticos generan una gran cantidad de residuos que cada día llegan a ríos y playas por el viento o la lluvia, que los arrastran desde donde hayan sido depositados o desechados de forma irresponsable. Cada año, más de 12 millones de toneladas de plástico llegan al mar, de los cuales el 80% procede de fuentes terrestres. Los plásticos en el mar causan graves impactos en la fauna marina. Se sabe que hasta nueve de cada 10 aves marinas, una de cada 3 tortugas marinas, y más de la mitad de especies de ballenas y delfines han ingerido plástico en alguna ocasión. Más de 550 especies de animales marinos ingieren objetos de plástico y/o se enredan en ellos, obstaculizando su desarrollo vital, y en algunos casos causando su muerte.