Greenpeace ha presentado ante la Fiscalía de Baleares una denuncia contra la naviera Iscomar, propietaria del buque "Don Pedro", hundido a una milla náutica del puerto de Ibiza, para determinar si ha incurrido en un "delito ambiental" como consecuencia del derrame de fuel del barco accidentado al mar. Así lo declaró hoy la responsable de la campaña de costas de la organización ecologista, María José Caballero, en una rueda de prensa celebrada frente al "Rainbow Warrior", el buque insignia de la entidad, que se encuentra en la pitiusa mayor para observar el alcance ecológico del hundimiento.

Caballero consideró que existen indicios suficientes para investigar a Iscomar por la posible comisión de un "delito ambiental tipificado en el artículo 325 del Código Penal", ya que el combustible que ha expulsado la embarcación accidentada afecta a unos ocho kilómetros de costa. Asimismo, reclamó que se extraiga cuanto antes el combustible almacenado en el barco hundido y que se asuman las responsabilidades económicas derivadas del suceso.

Caballero aseguró que, tras una visita por la zona afectada a bordo del "Rainbow Warrior", Greenpeace ha podido constatar que el contaminante se concentra "en la parte oeste de la isla" y que las zonas más perjudicadas son las de las playas de Talamanca y Ses Figueretes, cerradas a los bañistas como medida de precaución. Mientras, la organización no tiene constancia de que la mancha haya llegado al parque natural de Ses Salines ni al canal de Formentera.

En cuanto a la posidonia, "no se ve muy afectada", si bien habrá que esperar unos días para asegurarlo, continuó. Caballero aseguró que, según lo observado, no hay nuevas manchas de fuel procedentes del barco y éstas están muy dispersas, al tiempo que admitió que los medios destinados por las instituciones para paliar los efectos del accidente están dando resultados.

Aseguró que el suceso de Ibiza no es comparable al del "Prestige", ya que en Galicia se contaminaron 2.000 kilómetros de costa y "esto es algo mucho más focalizado y es cierto que se ha actuado antes". Por otro lado, la activista explicó que los derrames de combustible son bastante frecuentes en el Mediterráneo, hasta el punto de que la zona acumula el 17 por ciento de los derrames que se producen en el planeta. Cada año se registran en este mar alrededor de 60 accidentes, de los cuales 15 están relacionados con barcos,

Añadió que el 80 por ciento de los derrames no se producen por accidente, sino con motivo de operaciones habituales de limpieza de sentinas o tanques. Para evitar este tipo de siniestros, Caballero también pidió la creación de reservas marinas, ya que implican especiales medidas de protección y limitan ciertas actividades. Concretamente, la entidad ha elaborado una propuesta de creación de estas reservas en la que está incluida Baleares, "como la zona más valiosa, principalmente porque es aquí donde se reproducen el atún rojo y el pez espada" y por su fauna y flora marinas.