LA ORGANIZACION aseguró ayer que la decisión de alejar de la costa el petrolero accidentado en el 2002 fue "determinante" para agravar la marea negra. El viernes, la jueza concluyó la instrucción del caso, estimando que la medida, tomada por el Ministerio de Fomento, no es constitutiva de delito. Greenpeace considera que se crea un "grave precedente" ante futuros accidentes marítimos. EFE