La sección competitiva de la Berlinale vivió ayer el acontecimiento de la presentación de la primera de las tres películas de Theo Angelopoulos sobre la historia griega del siglo XX. Con el título de Trilogía: La pradera llorosa , el gran maestro griego filtra a través de su personalísimo tamiz los eventos políticos y bélicos vividos en su país entre 1914 y 1947. Siempre bajo el prisma humano de los protagonistas, al modo de una saga familiar, y con el concepto del tiempo narrativo que le caracteriza (el filme dura tres horas exactas). Y también con esa poesía visual, cruda y pura, de una belleza sin par en muchas de sus escenas, propia del autor de La mirada de Ulises .

CINTA VALIENTE La otra película en competición fue Head on , del joven alemán de origen turco Fatih Akin. Una cinta valiente que peca de desmusura, más al principio. Afronta el tema del choque de culturas de la numerosa población turca que vive en Alemania, sufrido con especial virulencia entre padres e hijos, ya que éstos representan una segunda generación, más integrada y que se niega a sentirse emigrante.