Casi el 5% de los niños adoptados necesitan apoyo psicológico, cuatro veces más que los no adoptados. Los escasos o nulos estímulos de la curiosidad y el intelecto que muchos han recibido durante los primeros años de vida explican el eventual retraso psicomotriz que sufren. No se aconseja ingresar en una guardería a un recién adoptado. Ese ambiente ya lo ha vivido y necesita estar en casa, hasta que esté seguro de que no lo volverán a dejar, explican los expertos.