La Guardia Civil ha desmantelado en el distrito madrileño de Usera, en el marco de las Operaciones 'Royal bank' y 'Molentis', a un grupo criminal integrado por cuatro hombres de origen kosovar especializados en robos con fuerza en establecimientos, empresas y entidades bancarias de las provincias de Madrid, Oviedo, Albacete y Zamora.

La investigación, llevada a cabo por agentes con destino en el Grupo de Atracos de la Comandancia de Madrid y de la Comandancia de Oviedo, se inició el pasado mes de febrero tras un robo con fuerza en una entidad bancaria del municipio madrileño El Vellón y en el que los autores atacaron un cajero automático con una radial y mazas, ha informado el Instituto Armado.

Además, los agentes constataron otro hecho ocurrido en Algete, de características similares y en el que los autores, tras romper un cristal de una sucursal bancaria, robaron el dinero que había en la caja fuerte utilizando hachas y mazas para abrirla. "Esta circunstancia alertó a los investigadores de que no se trataba de hechos aislados y de que detrás de los robos estaba un grupo totalmente organizado", han explicado.

Tras el trabajo operativo y al análisis de la información recibida por testigos, los agentes identificaron a los cuatro componentes del grupo y sus vehículos. Se trataba de un grupo criminal con una "gran actividad delictiva, mucha movilidad geográfica y que además de robar en sucursales bancarias por el método de la maza robaban por el procedimiento del butrón en establecimientos públicos.

A su vez, la Guardia Civil de Oviedo tenía una investigación en curso abierta a finales del año pasado contra los sospechosos de un robo cometido en una entidad bancaria de Olloniego, en Oviedo, en el que se hicieron con un botín de más de 188.000 euros.

Los agentes de los dos grupos se coordinaron y la pasada semana detuvieron a los cuatro integrantes en Usera. En algunas ocasiones, los autores de los delitos utilizaban un coche a nombre de una persona ajena al grupo y otras veces sustraían placas de vehículos para evitar ser relacionados y dificultar así la investigación policial.

Antes de cometer los delitos, dos de ellos seleccionaban minuciosamente a los objetivos y se desplazaban al caer la noche por la zona. Una vez que habían controlado los sistemas de seguridad y alarma accedían a las entidades bancarias con mazas y a los establecimientos y empresas mediante la práctica de un butrón en el techo o pared.

Tras acceder al interior de las entidades, los autores violentaban las cajas fuertes o cajeros con radiales y hachas hasta hacerse con el dinero.

Hasta la fecha se les imputan nueve delitos de robo con fuerza/violencia en entidades bancarias, cafeterías, hoteles y empresas situadas en las provincias de Madrid, Oviedo, Albacete y Zamora. Además se les imputan delitos de daños, falsificación de documento público y un delito de hurto. Los encartados tenían antecedentes por hechos relacionados contra el patrimonio.