La Guardia Civil ha aprehendido 25 paquetes que contenían más de 100 kilos de cocaína y que viajaron hasta el puerto de Valencia ocultos en cuatro bolsas de deporte, dentro de un contenedor de maíz que transportaba un barco procedente de la localidad peruana de El Callao.

Según ha informado hoy la Dirección General de la Guardia Civil, esta intervención ha sido posible gracias a la colaboración de la Policía Nacional Peruana (DIRANDRO), que alertó a las Fuerzas de Seguridad españolas de que uno de los contenedores de un barco que zarpó del puerto de El Callao, podría ocultar cierta cantidad de droga.

La Guardia Civil comenzó a hacer seguimiento del barco, que unos días después recaló en el puerto colombiano de Cartagena con rumbo a Valencia, donde estaba previsto que descargara el contenedor sospechoso que transportaba maíz blanco para una conocida empresa valenciana de frutos secos.

La Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional autorizó la entrega controlada de la carga que llevaba el contenedor, que no fue recogido por nadie en su lugar de destino, lo que llevó a los agentes a abrir los precintos, que habían sido manipulados.

En el interior aparecieron varias bolsas de deporte llenas de droga así como un juego de precintos falsos, para que los encargados de sacar la droga puedan reponerlos sin que nadie notase que había sido abierto.

Cada una de las cuatro bolsas de deporte encontradas contenía 25 paquetes de cocaína cuyo peso total superaba los 100 kilos.