"No le gustó que su hija se hubiera ido de casa para vivir con su novio". Este era ayer el comentario más repetido entre los vecinos del Rincón de la Victoria (Málaga) tras conocerse la muerte de un joven a manos del padre de su pareja, que le disparó a bocajarro.

El presunto homicida, J. N. G., de 58 años, es un capitán de la Guardia Civil en la reserva. El mismo llamó a sus compañeros para entregarse después de matar a Javier D. C., de 24 años. Sus agentes lo arrestaron y trasladaron a dependencias del instituto armado e intervinieron en el lugar de los hechos dos armas cortas propiedad del detenido. Según los vecinos, ambos hombres estaban "enemistados" porque el excapitán "no aceptaba al novio de su hija". También se habló de malos tratos por parte del fallecido, pero la joven desmintió los rumores y aseguró desconocer el motivo del comportamiento de su padre.

El suceso se produjo sobre las once de la mañana en una tranquila urbanización a las afueras del Rincón de la Victoria. Desde principios de año, la pareja el fallecido compartía un tercer piso en el edificio La Hidalga.