Los conductores saben que no se puede hablar por teléfono mientras se conduce, pero aún buena parte de ellos no es consciente de su peligrosidad si nos atenemos a las denuncias formuladas el año pasado por la Guardia Civil: 138.107, una cifra que supone un 11,5% más que el año anterior y el triple de las que se formularon en 2003 (45.407).

Pero los conductores aún son menos conscientes de que encender y apagar un cigarrillo, una mano inutilizada al volante (por marcar un móvil por ejemplo, trece segundos) o el humo en los ojos son elementos que provocan distracción y que pueden provocar un accidente.

Según diversos estudios, al menos el cinco por ciento de los accidentes de tráfico son directa o indirectamente atribuibles al hecho de fumar en el interior del vehículo. Los fumadores además multiplican por 1,5 el peligro de tener un accidente de circulación.

Más del 80% de los conductores consideran peligroso fumar mientras se conduce, según la última encuesta realizada por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial.