Martin O´Donoghue ya ha tomado posiciones para ver la boda. Desde el sábado pasado, el vagabundo al que Diana salvó la vida está instalado frente al castillo de Windsor. En 1994, O´Donoghue fue rescatado de las aguas del parque londinense de Regent Park con la ayuda de la princesa, que hacía deporte. Diana, además, fue a visitarle después al hospital, le dejó de regalo ocho euros y, más tarde, le ayudó a encontrar un lugar donde dormir. O´Donoghue espera ver a los novios, aunque sea de lejos, y ha colocado en su residencia temporal un carrito cubierto por una toalla con la bandera británica y las caras de los contrayentes. "Creo que Carlos y Camilla deben ser felices, después de todo", dice el vagabundo.