El escándalo provocado por la confesión del escritor alemán Günter Grass sobre su pertenencia a las Waffen-SS sigue trayendo cola, aunque parece que la sorpresa inicial va dejando paso al sentido común. El director de la Fundación Nobel, Michael Sohlman, confirmaba ayer que Grass no tendrá que devolver el Nobel de literatura que recibió en 1999: "La concesión del premio es definitiva. Nunca se ha retirado un premio", decía ayer Sohlman en el diario sueco Dagens Nyheter .

La mayoría de la población alemana también se ha mostrado en contra de la propuesta de algunos personajes que quieren que lo devuelga y una encuesta de Stern , revela que el 87% están son partidarios de que se lo quede .