"Muy inteligente, perfeccionista, trabajador y buena gente". Así definía a Agustín Comerón, el piloto pacense fallecido en el accidente del avión de la compañía Swiftair, su amigo José Antonio Ramírez. Aún asimilando su pérdida, recordaba que se conocieron en el 87 a través de un amigo común y desde entonces, y a pesar de que Agustín llevaba años viviendo fuera de la ciudad, no había perdido el contacto con su "pandilla" de Badajoz. "Nos seguíamos reuniendo todos en Navidad y él no faltaba nunca".

Fue el pasado mes de enero la última vez que lo vio. José Antonio cuenta que cuando conoció a Agustín ya había obtenido el título de piloto en Miami. Antes había estudiado en el colegio Salesianos, como sus dos hermanos menores, y después en el instituto Rodríguez Moñino y desde siempre había tenido claro que su sueño era estar al mando de un avión.

Se casó con una amiga de la pandilla, Mayte Vizcaíno, en 1997 y después se marchó a Palma de Mallorca, donde nacieron sus hijos, una chica que ahora tiene 14 años y un niño de 12. Empezó trabajando en Spanair y, según su amigo, hacía tan solo un par de meses que se había incorporado a la plantilla de Swiftair. "Ha sido un mazazo para todos", aseguraba con tristeza José Antonio.

Ese era la frase que repetían los familiares y vecinos de Agustín Comerón y de sus padres, que siguen residiendo en el piso de la avenida Juan Sebastián Elcano donde él se crió. "Los padres están destrozados", lamentaba un vecino del bloque, quien aseguraba que seguían en Badajoz esperando "noticias" antes de desplazarse a Palma de Mallorca. A su casa se acercaron también varios familiares, que prefirieron no realizar declaraciones a los medios de comunicación, para arropar a los padres y hermanos en estos duros momentos.También la hermana de la esposa de Agustín, la cantante Mili Vizcaíno, que se encontraba trabajando en la isla de Córcega voló ayer al mediodía hasta Palma de Mallorca.

Algunos vecinos se enteraron el jueves por la tarde de lo sucedido, pero a otros la noticia les cogía de sorpresa el viernes al leer la prensa. "Había visto lo del accidente por la televisión, pero nunca se me pasó por la cabeza que pudiera ser este chico", comentaba una vecina.

A las muestras de pesar se sumaron el Gobierno extremeño y Ayuntamiento de Badajoz. El presidente, José Antonio Monago, expresó su tristeza por el fallecimiento del piloto pacense cuando sobrevolaba Mali. El Ejecutivo regional ha enviado un mensaje de condolencia y solidaridad a los familiares y amigos del piloto, que quiso hacer extensivo a todas las familias de las víctimas. También el alcalde pacense, Franciso Javier Fragoso, lamentó lo ocurrido y aseguró que si ya de por sí una desgracia de esta magnitud conmueve, el hecho de que afecte a una persona de Badajoz "te hace compartir más el dolor".