La banda de Quintana de la Serena se ha ganado por méritos propios un sitio en la escena musical extremeña. Acaban de publicar su último disco, Kings without a crown , tercero de su carrera desde el 2002. El quinteto compartirá escenario el próximo sábado con los madrileños Dover en el antiguo campo de fútbol de San Vicente de Alcántara.

--¿Poner a la venta un disco en estos tiempos de descargas en internet no es una osadía?

--Puede parecerlo, pero si no lo hiciésemos terminaríamos de matar a la música. Podríamos habernos conformado con colgar las canciones en internet y ya está, pero escuchar música en el ordenadornos parece algo muy frío. Realmente al disco ni siquiera le sacas dinero, ya que los gastos de grabación y de edición son muy elevados y casi no compensa hacerlo. Además, solo podemos venderlos por internet y en los conciertos, ya que no tenemos distribuidora.

--Canciones en inglés. ¿Es la salida para ganar mercado?

--Al contrario. En España, y más concretamente en Extremadura, es mucho más difícil vender un disco en inglés que uno en castellano. Lo hacemos en inglés porque nos gusta así. No fue algo premeditado, simplemente surgió. Mucha gente nos pide que cantemos en castellano, incluso algún sello nos ha comentado que nos ficharía si lo hiciésemos. Si alguna vez nos decidimos será porque lo queramos en ese momento, no porque nos lo pidan.

--Compartir escenario con Dover será un lujo...

--Va a estar bien. Al menos nos verá mucha gente. Es lo mejor que tienen estas cosas. Además, siempre que tocamos en directo conseguimos unos cuantos fans más para la banda.

--The Buzzos. ¿Por qué?

--Buzz significa zumbido en inglés. Buzzos suena bien en inglés y en castellano.

--¿Qué estilo quieren hacer?

--Nuestro estilo está basado en el rock de los 70 y 80. A veces nos sale algo salvaje como The Stooges o MC5 y otras veces estamos más cerca de los Zeppelin o Guns N´Roses.

--¿Cómo ha sido la grabación?

--Lo grabamos en Promúsica de Badajoz y lo masterizamos en Vigo. No fue en días seguidos sino a ratos, cuando nos lo permitía el trabajo. También contábamos con nuestro sello, pero han desaparecido del planeta y no sabemos nada de ellos y al final nos hemos tenido que costear todo.

--¿Qué le cuentan a la gente?

--Hablamos del tiempo que perdimos con la anterior discográfica, pero hemos sido fuertes y hemos seguido adelante. También de tiempos mejores, de diversión, de la juventud, de relaciones, de frustración, de vivir la vida al máximo, de chicas y de rock and roll.

--¿Cómo ven el futuro?

--Seguiremos tocando y grabando discos. Es difícil vender discos y que un sello apueste por ti. Conciertos hay, pero a veces no pagan demasiado bien. Las horas de grabación son cada vez más caras. Tampoco contamos con la ayuda de ninguna institución que apoye el disco o una gira. Es triste que haya grupos con tanta calidad y con tan poco apoyo.