Pocos políticos y hombres públicos confiesan haberse sometido a una cirugía estética y guardan la evidencia en su interior. El pasado enero, se conoció el estiramiento facial de Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia. Al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol le fueron eliminadas las bolsas que le rodeaban los ojos. Posteriormente explicó que fue "aprovechando" oportunamente una intervención ocular.