Durante décadas ha sido el prototipo de culo inquieto. Fundó Roxy Music en 1971 y lo abandonó dos años después para iniciar una carrera en solitario que, por ejemplo, le condujo a inventar la música ambient. Ha producido a David Bowie, Talking Heads y U2, entre muchos otros. A sus 58 años, Brian Eno sigue en activo y aún saca tiempo para exhibir su instalación audiovisual 77 million paintings y luchar por la conservación del planeta desde su fundación Long Now.

--¿Qué piensa ahora cuando entra en una tienda de discos?

--Apenas entro. Ya no compro discos. Casi no escucho música grabada. La hago, pero no la escucho. En el ordenador tengo toneladas de CD, pero tampoco los oigo. La gente me recomienda algo, lo cargo en el ordenador y, solo a veces, me gusta. Ultimamente escucho pop turco. En Inglaterra todos los grupos me suenan a las cosas que produje 30 años atrás. Todo me parece una mezcla de Talking Heads con U2. Y con Roxy Music.

--Se le considera un innovador vocacional en la música. ¿Hay que seguir buscando lo nuevo?

--Bueno, es que para la gente joven Talking Heads es algo nuevo. Hace poco mi hija me puso una canción que le gustaba. Era una que produje para los Talking Heads hace 25 años. Me hice el despistado y le pregunté si era nueva. Y me aseguraba que sí.

--¿Acaso es más difícil hoy detectar qué es nuevo y qué no?

--No, el concepto de nuevo siempre ha sido engañoso. Y lo nuevo, en arte, muchas veces tiene que ver con la tecnología. Uno de los éxitos del pop es que ha abierto la puerta a personas que no son músicos, a diferencia de la clásica, que las excluía. Por eso el pop se ha refrescado con nuevas ideas que no siempre proceden de la música, sino de otros ámbitos de la sociedad.

--¿Cree que la tecnología alimenta la evolución del arte?

--Es un círculo que se retroalimenta. Hay un avance tecnológico, el artista lo aplica a sus creaciones y le da un nuevo uso. La mayoría de inventos nacen para resolver problemas y luego los artistas les dan nuevas usos. Los estudios multipistas, por ejemplo, no se inventaron para construir piezas de música, sino para controlar el volumen de los instrumentos de una grabación.

--Hay quien concibe la televisión como una ventana al mundo, mientras que otros piensan todo lo contrario. ¿Y usted?

--No tengo televisión desde hace más de 20 años. Su peor efecto es que pone a toda la gente ante la misma página. La guerra de Irak fue un ejemplo perfecto. De repente, Sadam era el gran tema; todo el mundo tenía que hablar de él. Es más inteligente que la propaganda. Yo inventé un término para definirlo: propagenda . El Gobierno no te dice qué debes pensar, sino sobre qué.