Después de la primera fase del proyecto, en el 2006, habían detectado unas 500 especies totalmente desconocidas para los biólogos. Casi cuatro años después, los grandes fondos marinos, allá donde no llega la luz, ya han desvelado a los investigadores hasta 17.650 especies de animales que no habían visto nunca. Son casi todos bichos raros, absortos en la oscuridad total hasta 5.000 metros de profundidad en las llanuras abisales de los océanos, de los que el próximo año se publicará un inventario completo y que van desde gusanos que se alimentan con petróleo hasta octópodos de dos metros de longitud que tienen una aletas tan grandes que ya han recibido el apodo de Dumbo, por el elefante.

Los resultados provisionales del ambicioso proyecto Censo de la Vida Marina, en el que trabajan 344 científicos de 34 países, han sorprendido a los propios biólogos. "Los fondos abisales ya no son un agujero negro", dijo el estadounidense Robert Carney, de la Universidad de Louisiana. La luz solo llega hasta una profundidad de 200 metros; más allá, no existe flora marina y los animales deben alimentarse de otras cosas, como bacterias o comida caída desde la superficie. Aun así, los fondos más oscuros se han mostrado mucho menos inhóspitos a la vida de lo que se esperaba: 5.722 de las nuevas especies se han hallado a más de 1.000 metros de profundidad. En casi todos los casos se trata de animales transparentes, como los 673 nuevos especímenes de copépodos, unos crustáceos de tamaño muy pequeño, o invertebrados multicolores, erizos y estrellas de mar.

INMERSION PROFUNDA "Aunque el barro de los fondos marinos parece ser monótono y pobre en alimentos, alberga la máxima diversidad de especies posibles", añadió Carney. Los investigadores han llegado a lugares hasta ahora desconocidos con submarinos especiales, sónares y cámaras de inmersión profunda. Las llanuras abisales, de 2 a 5 kilómetros de profundidad, ocupan entre el 50 y 60% de la Tierra. Los científicos también han constatado que el cambio climático y la contaminación están afectando al fondo marino, donde ha aumentado la acidez del agua y la basura acumulada en el fondo.En otro estudio, parecido pero a menor escala, científicos de España y Cuba han encontrado ante las costas del país caribeño una singular babosa marina que emite destellos luminosos cuando se siente amenazada. El mismo equipo ha catalogado ya en las aguas de Canarias 260 especies de moluscos, de los que cinco eran desconocidos hasta ahora.