El cadáver de una joven apareció ayer en Sils (Girona) junto a la carretera N-2, en un lugar en el que se ejerce la prostitución. La víctima, que ayer no había sido identificada, tenía un corte en el cuello y múltiples golpes. Un conductor que circulaba por esta vía descubrió el cuerpo sin vida de la joven y avisó a los Mossos d´Esquadra, que desde entonces investigan el caso. El suceso aviva la polémica sobre la prostitución en las carreteras, después de que en los últimos meses la proliferación de mujeres que se dedican a esta profesión haya provocado las quejas de alcaldes de las comarcas de Girona.

La alerta se dio ayer a las 7.45 de la mañana. Un hombre que transitaba por la N-2 vio el cadáver de la chica en un descampado, junto a una gran arboleda de chopos, a la altura del kilómetro 693. Los Mossos, que creen que la víctima era prostituta, se trasladaron inmediatamente al lugar para tomar muestras que permitan identificar al autor del crimen. La joven, que no llevaba documentación, murió probablemente por la extensa incisión que presentaba en el cuello, aunque la autopsia deberá confirmarlo. El asesino también la golpeó repetidamente.

El alcalde de Sils, Joaquim Rovira (CiU), que se trasladó al lugar del suceso tras conocer la noticia, mostró su "sorpresa" por este asesinato. "Hasta ahora no habíamos tenido problemas con la prostitución, pero esto es muy grave", señaló. También se sumó a las quejas de los alcaldes de otras localidades, sobre todo del Alt Empord , que han reclamado a la Generalitat que acabe con esta práctica en las vías.

TRASLADO DEL CADAVER La policía autonómica trabaja con la hipótesis de que la persona que acabó con la vida de la chica la trasladó hasta el bosque de Sils unas horas después de matarla. La posición de la víctima en el suelo y el aspecto de los alrededores donde fue hallada llevaron a los investigadores a esta deducción. Los agentes comenzaron a interrogar a otras prostitutas que trabajan por la zona, tanto en los arcenes de la Nacional como en los numerosos burdeles repartidos por la comarca.

Cuando la legislación francesa se endureció, se disparó la cantidad de clientes que procedían del otro lado de la frontera. La consejera de Interior, Montserrat Tura, anunció diversas medidas para combatir este negocio al margen de la ley, como identificar a los clientes de las prostitutas de carretera.