Los cadáveres de un colombiano y de un venezolano, que presentaban impactos de arma de fuego, fueron hallados a primera hora de ayer tarde en un finca agrícola del suroeste de la Comunidad de Madrid, tendidos en el suelo y a cincuenta metros uno del otro.

Los ocupantes de un vehículo encontraron los cadáveres en una finca vallada y sembrada de trigo, perteneciente al término municipal de la localidad madrileña de Villamanta, aunque más cercana -a 1,5 kilómetros de distancia- de Villanueva de Perales, donde según el último censo viven unas 900 personas.

Los cadáveres corresponden a un colombiano de 39 años, que contaba con antecedentes por tráfico de drogas y blanqueo de dinero, y a un venezolano de 30 años, del que no consta historial delictivo, aunque por el momento no ha trascendido su identidad.

Tras el aviso de los ocupantes de un vehículo, sobre las 13.20 horas, los servicios sanitarios de emergencias de la Comunidad de Madrid se desplazaron al lugar en un helicóptero, aunque sólo pudieron certificar la muerte de los dos sudamericanos.

MUERTOS A BALAZOS

Uno de los cadáveres estaba boca arriba y el otro de lado y ambos tenían impactos de bala, cuyo número se desconoce, aunque al menos una de las víctimas recibió un disparo en la nuca, indicaron fuentes de la investigación.

De momento, se desconocen las circunstancias de la muerte y la Guardia Civil investiga si los cadáveres fueron trasladados a la finca después de haber recibido los disparos o si éstos se efectuaron en el lugar.

Las fuentes señalaron que una de las hipótesis que manejan los investigadores es que puede tratarse de un ajuste de cuentas, dados los antecedentes policiales del colombiano, aunque no se descartan otros móviles.

Diez patrullas del instituto armado con unos treinta efectivos se desplazaron al lugar, así como el juez de guardia, que en torno a las 17.30 horas procedió al levantamiento de los cadáveres, a los que se les efectuará la autopsia para determinar exactamente las causas del fallecimiento.