Todo apunta a que la víctima número 36 de la violencia machista en España en lo que va de año es una mujer dominicana de 37 años cuyo cadáver fue hallado el martes en el domicilio de su exnovio, tras desaparecer en Gijón hace una semana. No hay aún certeza oficial, pero el hecho de que el hombre se esfumara el día en que se presentó la denuncia de la desaparición después de echar el cierre a las dos sidrerías que regenta en la ciudad deja pocos resquicios para la duda. La policía sospecha que ha podido huir de España.

La mujer, que trabajaba de camarera en un mesón, no acudió a casa tras cumplir su turno la noche del pasado 30 de julio. Sus familiares se alarmaron y pusieron una denuncia a la mañana siguiente porque creían imposible que la chica dejara desantendidos a sus hijos de 10 y 16 años. Enseguida vincularon la desaparición con un hostelero de 40 años con el que mantuvo una relación sentimental hace dos años. El hombre no digirió bien la ruptura y la acechaba continuamente desde que empezó a salir con otro. Incluso llegó a decir, según los padres de ella, que "si no era para él, no era para nadie".