La tragedia de los inmigrantes irregulares que viajan en patera desde la costa africana para intentar llegar a las Canarias tuvo ayer un nuevo episodio dramático al aparecer en aguas de Fuerteventura una pequeña barca con 13 subsaharianos muertos a bordo. Los cadáveres compartían el estrecho espacio con 29 supervivientes, cuatro de ellos en estado grave y uno de ellos de sólo 17 años.

La patera fue detectada a primera hora de la tarde por el radar de la Guardia Civil cuando se encontraba a unas siete millas de la costa. Minutos después, un helicóptero de Salvamento Marítimo avistó la embarcación. En la misma, sus tripulantes viajaban de pie, hecho infrecuente. La dotación del helicóptero efectuó entonces una segunda pasada por encima de la patera y comprobó que los supervivientes viajaban de pie porque el suelo de la lancha estaba repleto de cadáveres.

TRES DIAS SIN AGUA Escasos minutos después, llegó al lugar del avistamiento dos patrulleras, una de Salvamento Marítimo y otra de la Guardia Civil, desde las que se procedió al rescate de los supervivientes y la recuperación de los cadáveres. Los que sobrevivieron al viaje relataron que llevaban unos tres días en alta mar, sin carburante y sin agua. A medida que pasaban los días, los más débiles iban falleciendo por la hipotermia provocada por las bajas temperaturas que hay en alta mar y por la deshidratación.

Algunos de los supervivientes presentaban los mismos síntomas, especialmente graves en cuatro de ellos, que fueron tuvieron que ser trasladados al Hospital General de Fuerteventura. El resto fue atendido por un dispositivo especial de la Cruz Roja.

Varios de los inmigrantes que perdieron la vida en este trágico trayecto murieron hace días, ya que sus cuerpos presentaban el denominado rigor mortis (rigidez). Incluso, algunos de los supervivientes seguían agarrados a sus familiares fallecidos cuando fueron rescatados a escasas millas de la costa de Fuerteventura.

Los equipos de rescate pensaron en un primer momento que la patera recuperada era la misma que intentaban localizar desde el martes. Ese día el servicio de emergencias canario (112) recibió una llamada de auxilio desde el móvil de uno de los ocupantes. Pero la hipótesis se desbarató al comprobar la Guardia Civil en tierra que el número de teléfono desde el que se hizo la llamada no era el mismo y que, además, la embarcación recuperada no llevaba niños a bordo, como sí había indicado el anónimo comunicante.

REANUDACION DE LA BUSQUEDA A primera hora de hoy está previsto que se reanuden las tareas de búsqueda de esta primera patera. En apenas 48 horas han sido rescatados en aguas del archipiélago canario 15 cadáveres en dos pateras, ya que el miércoles por la noche los servicios de salvamento encontraron otra embarcación a la deriva en la que viajaban 38 personas, dos de ellas murieron también al sufrir hipotermias.

Fuentes próximas a Salvamento Marítimo explicaron a este diario que la mortalidad registrada estos días está relacionada con la bajada de temperaturas en la zona donde navegaban las pateras.