Un equipo de investigadores de EEUU ha identificado el proceso por el que las células de un cáncer de mama utilizan las moléculas llamadas citoquinas, que normalmente ejercen de enlace intercelular, para reproducirse y extender el tumor al pulmón, dando lugar a las metástasis. El estudio --coordinado en el Centro de Cáncer Sloan Kettering de Nueva York (EEUU) por el biólogo español Joan Massagué-- ha contado con la colaboración del doctor Roger Gomis, del Instituto de Recerca Biomédica de Barcelona (IRBB).

La investigación, en la que también ha participado el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) de Barcelona, ha demostrado que las células tumorales utilizan una citoquina, la hormona denominada TGFB, para crear las metástasis. Este proceso de expansión cancerosa es la causa del 90% de las muertes de origen oncológico.

La hormona TGFB está presente en todo el organismo y tiene la función de controlar y suprimir el desarrollo celular, explicó ayer Gomis. Entre sus funciones está, por ejemplo, evitar la proliferación celular cuando una herida sangrante ya está cerrada. A través de recuentos informáticos, los investigadores observaron que casi la mitad de los cánceres de mama tenían activadas las TGFB y comprobaron que, en esos casos, los tumores implicados eran más agresivos y creaban más metástasis de pulmón.

Aplicando este hallazgo en ratones de laboratorio, los científicos comprobaron que las propias células del cáncer de mama producían una segunda citoquina, denominada angiopoietina-L4, que mejora la habilidad del tumor para esparcirse hacia los pulmones a través de las vías sanguíneas.

Las conclusiones de la investigación, que hoy publica la revista Cell , demuestran que las células tumorales utilizan la angiopoietina para romper los finos capitales pulmonares, facilitando la invasión completa del tejido de dichos órganos.