Las sospechas respecto al devastador incendio de Tenerife quedaron confirmadas con el hallazgo de un aparato de ignición en la zona, lo que constata la intencionalidad, de la misma forma que pasó en Gran Canaria, según informo el Cabildo insular. Hasta ayer no quedó controlado el fuego en la isla y se retiró la situación de alarma, mientras que en la vecina Gran Canaria se siguen refrescando las hectáreas afectadas para evitar rebrotes.

El Cabildo de Tenerife informó ayer de la localización de un dispositivo de ignición, que habría servido para encender el pasado lunes las llamas. La corporación aseguró que cada quince días se provoca un incendio entre Los Realejos y La Guancha, por lo que se está investigando a supuestos pirómanos de todos los sucesos registrados, a la espera de que la localización de pruebas permita detenciones.

El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, destacó que "no es casualidad" que el dramático incendio comenzase en la zona de Los Campeches, donde en los últimos años se han producido más de cien conatos. Mientras se acomete la extinción definitiva, se han cerrado temporalmente las pistas forestales y senderos que dan acceso a la zona para favorecer las tareas de control. Por otra parte, el presidente del Cabildo se reunirá hoy con las administraciones para coordinar las ayudas a las víctimas.

UN TERCIO DE MASA Mientras tanto, en Gran Canaria los efectivos siguen refrescando la zona, para prevenir posibles rebrotes de las llamas que han quemado un tercio de la masa forestal de la isla, concretamente 20.000 hectáreas.

El autor confeso del incendio de Gran Canaria, que se encuentra detenido, será el primero en someterse a un test psicológico diseñado por la Fiscalía aplicable a delitos contra el medio ambiente.

La prueba, diseñada tras la catástrofe similar del pasado verano en Galicia, permite "identificar y precisar la tipología, la casuística y al autor", según el fiscal coordinador de Medio Ambiente, Antonio Vercher.

Este incendio ha quemado una superficie de menos de 8.000 hectáreas, según las primeras estimaciones, y se espera que pueda quedar extinguido hoy, informó el presidente del Cabildo de la isla, José Miguel Pérez.

Por otra parte, diez familias de San Bartolomé de Tirajana que han perdido viviendas, fincas y animales en el incendio declarado en Gran Canaria hace seis días reciben asistencia de psicólogos municipales, dijo la alcaldesa del municipio sureño, María del Pino Torres.

La alcaldesa anunció en una rueda de prensa que el Ayuntamiento trabaja en la redacción de un inventario sobre los daños causados y en la habilitación de un equipo de profesionales del departamento de Servicios Sociales para atender a los vecinos más afectados. De los 3.500 vecinos que tuvieron que ser desalojados en San Bartolomé de Tirajana por la amenaza del fuego, sólo quedan 90 reubicados en establecimientos hoteleros, donde llegaron a permanecer unas 400 personas.