La buena reputación del capitán William Kidd empezó a torcerse el día en que sus hombres se bajaron los pantalones y enseñaron sus traseros a un barco de la Armada británica. En contra de su voluntad --y probablemente de su intuición--, Kidd acabada de aceptar el encargo de la corona de surcar el Caribe con la misión de desmantelar barcos piratas y de la marina francesa; el temor de que su propia tripulación sucumbiera a las tentaciones del filibusterismo le había llevado a rodearse de hombres de familia, pero el curso de los acontecimientos le demostró que no por ser padres y esposos eran menos bribones que el resto. Su intuición y su voluntad le habían aconsejado bien.

La exhibición de culos tuvo lugar hacia 1695, cuando su barco, el Adventure Galley , se cruzó con un buque de la marina. Kidd --no se sabe bien por qué-- olvidó hacer el saludo de rigor, y el buque de Su Majestad respondió con un cañonazo a discreción; fue entonces cuando sus hombres se bajaron los pantalones. El resultado fue que fueron abordados, y a los hombres de familia los sustituyeron por un equipo de parias que habían sido rechazados para el servicio. Los que defienden que Kidd fue justamente ejecutado por piratería --lo que ocurrió seis años más tarde-- coinciden en que fue entonces, precisamente, cuando el otrora respetado capitán de la marina mercante empezó su carrera profesional como bucanero.

EJECUTADO EN LONDRES La noticia de que un equipo de arqueólogos ha hallado el barco de Kidd en aguas de la República Dominicana no solo es sorprendente por el hecho mismo de que sigan apareciendo embarcaciones piratas en pleno siglo XXI, sino porque al parecer el buque está intacto y con todos los tesoros en su sitio. Y no se trata del Adventure Galley : es el Quedagh Merchant , que Kidd y su tripulación capturaron en 1698 pensando que era francés. Y, de hecho, llevaba bandera francesa, pero ni siquiera cuando sus ocupantes se identificaron como británicos accedió Kidd a devolverlo. Las acusaciones de piratería que circulaban en su contra le obligaron poco después a viajar a Nueva York a defenderse. La tripulación aprovechó su ausencia para saquear el barco y hundirlo. Kidd fue ahorcado en Londres por piratería, y su cuerpo, colgado al pie del Támesis como escarmiento. Algunos dicen que fue una injusticia.

Si es verdad que en 300 años nadie ha puesto las manos sobre el Quedagh Merchant , el contenido del barco podría servir para rehabilitar o hundir definitivamente la figura de Kidd. ¿Pirata o cazapiratas? "Esta es una rara oportunidad para comparar la información histórica y los registros arqueológicos", declaró ayer el científico John Foster, miembro del equipo de la Universidad de Indiana que ha llevado a cabo el hallazgo. La embarcación se encuentra a 20 metros de la isla de Santa Catalina y a tan solo tres metros de la superficie.

"Tenemos los restos de un naufragio en agua clara y cristalina que, de modo sorprendente, no han sido tocados por nadie", declaró, incrédulo, el jefe del equipo, Charles Beeker.

SERA UN MUSEOLos restos serán convertidos en un museo subacuático, informó Charles Beeker, quien anadió que la idea de crearlo es de "gran importancia" porque se convertirá "en una gran atracción" internacional. "El área está bendecida por parques subacuáticos preciosos, áreas coralinas muy importantes y bellas. Sería una gran atracción" para los visitantes, argumentó este experto.