Tres científicos estadounidenses fueron premiados ayer con el Nobel de Medicina del 2009 por sus estudios sobre el envejecimiento celular o, más concretamente, sobre la telomerasa, una enzima que evita el deterioro prematuro de los cromosomas. Los trabajos de Elizabeth Blackburn, Carol Greider y Jack Szostak han permitido avanzar en el conocimiento del cáncer y otras enfermedades, así como en los medios para hacerles frente, según destaca el acta del Instituto Karolinska de Estocolmo. Por primera vez, la concesión pudo seguirse en directo por internet gracias al canal Youtube de la Fundación Nobel.

Blackburn, Greider y Szostak han sido merecedores del premio por haber resuelto un gran problema en la biología: "Cómo los cromosomas son copiados durante la división celular y se protegen contra la degradación", subraya el jurado.

La solución se encontraba en las terminaciones externas de los cromosomas, unas estructuras de ADN conocidas como telómeros, y en la enzima que los producía, la telomerasa.