Halle Berry protagonizó ayer la última secuencia de su tempestuoso matrimonio con el cantante de R&B Eric Benet. Poco antes del tercer aniversario de boda, la actriz emitió un comunicado de ruptura con el típico guión que Hollywood utiliza en estos casos. "Eric y yo tenemos problemas conyugales desde hace tiempo y hemos intentado solucionarlos juntos --dice la nota--. Sin embargo, llegados a este punto, siento que debemos revaluar nuestra unión por separado".

Nada más. Así de aséptico fue el epitafio que eligió la última chica Bond para oficiar el entierro público de su relación, que se gestó en 1999 y se ha dado por muerta tras alimentar todo tipo de cotilleos: desde citas secretas de la actriz con Warren Beatty en restaurantes de Hollywood hasta la supuesta dependencia de Benet al sexo.

El romance entre la mujer más guapa del mundo, según la revista People, y el cantante (juntos en la foto, el 31 de marzo en Los Angeles) empezó a abonarse en una fiesta con motivo del estreno de la película Introducing Dorothy Dandridge, una producción para la televisión HBO sobre la vida de la primera mujer negra que fue nominada, en 1954, al Oscar a la mejor actriz.

Benet había acudido a cantar y de la fiesta se llevó el teléfono de Berry, quien a su vez acabó ganando un Globo de Oro por su interpretación. Ya eran marido y mujer cuando, en el 2001, la protagonista de Monster´s ball se convirtió en la primera mujer negra que ganaba un Oscar.

Con éste, ya son dos los matrimonios de Berry que acaban en el juzgado. El primero fue con el jugador de béisbol David Justice. En sus cuatro años de vida en común, la actriz cayó en una fuerte depresión que la llevó a un intento de suicidio.