El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, anunció ayer que su departamento realizará este año medio millón de inspecciones para evitar contratos ilegales de inmigrantes sin papeles. La campaña comenzará el 7 de mayo, cuando finalice la actual regularización. "Habrá tolerancia cero con quien incumpla la ley. Los infractores serán perseguidos con todos los instrumentos de derecho y la máxima severidad", advirtió.

También explicó que se ha duplicado el número de plazas de inspectores y personal auxiliar cuyo objetivo será vigilar, perseguir y controlar las actuaciones laborales inadecuadas. Dentro del plan de choque contra el fraude empresarial, también se ha puesto en marcha un sistema informático de cruce de datos entre los ministerios implicados en el proceso.

Caldera subrayó que el proceso revelará un mapa de lugares donde, a pesar de saberse que existe un elevado volumen de economía sumergida, las solicitudes de normalización han sido escasas. "Estas provincias serán, una vez terminado el proceso, zonas preferentes de la actuación de la inspección de Trabajo", dijo. Precisó que estos días no se levantan actas de infracción.