"Para nuestra banda es un placer estar en el festival folk de Plasencia. Vamos a armar una buena, vamos a hacer bailar a todos los asistentes al concierto". Toda una declaración de intenciones, con la que Budiño se sube esta noche al escenario de la Torre Lucía. Este gaitero, gallego de nacimiento y viajero convencido, cuenta que hace años coincidió en un festival con otro plato fuerte internacional de esta edición, la banda finlandesa Värttinä: "actuamos juntos en y la vocalista incluso se atrevió a cantar una canción en gallego".

Xosé Manuel Budiño es uno de los intérpretes de gaita que más admiración despierta en el mundo de la música celta. Desde los años 90 no ha parado de crear e interpretar y hoy presenta su nuevo disco, Home dentro del programa del festival que comenzó ayer.

La trayectoria folk de este músico es extensa. Desde que sacara su primer disco han transcurrido ya once años, en los que el gaitero ha conseguido aunar la tradición musical gallega con otras músicas del mundo y con las nuevas tecnologías. Durante los últimos años ha viajado por los cinco continentes porque "los viajes son un campo cómodo para la composición, viajar aporta muchísimo, las ideas surgen de estas experiencias y de pequeños momentos que se dan antes, durante y después de los conciertos", asegura.

Y es que este músico es un creador activo que no deja de bucear en sus orígenes. "Ultimamente he descubierto joyas de la música gallega que estaban medio ocultas y cuando encuentras estas raíces te hierve la sangre... Descubrí una grabación de hace cien años, la primera grabación musical gallega. Es increíble que podamos escucharlo después de tanto tiempo", relata emocionado, "y a partir de un pequeño fragmento de esa grabación, de un registro sonoro tradicional, nace una historia nueva, que está incluida en el último disco".

Artista atípico

Budiño explora todas las fuentes que tiene a su alcance y se nutre de las colaboraciones que la experiencia le reporta: "son muchos años y muchos discos y después de tantos conciertos y viajes, hay músicos que son de tu familia. Hay una amistad muy fuerte y las colaboraciones surgen solas, es un intercambio musical y personal, como una espiral de creación", afirma convencido. Así es como ha colaborado con artistas tan variopintos como Xoel López del grupo pop Deluxe y otros de la talla de Kepa Junkera o Capercaillie, que en su momento también pasaron por el festival placentino.

Los que le rodean aseguran que se trata de un artista atípico y él asiente: "he comido hormigas y gusanos en México, me he bañado en el Mar Muerto... sí, son cosas atípicas que luego revierten en la música que uno compone.