La amenaza de las sustancias tóxicas no sólo está en la dieta, sino dentro de nuestros hogares. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado contaminación de peligrosos compuestos de bromo (PBDE) en 34 muestras de polvo recogidas en el interior de otros tantos hogares. El origen, según la organización, está en los llamados retardantes del fuego, usados para reducir el riesgo de incendio en alfombras, moquetas, sofás, carcasas de ordenadores y televisores y ropa de niños.

Parecidos a los PCB (policlorobencenos), compuestos químicos producidos hace décadas por su nocividad, los PBDE (éteres difeniles polibrominados), pueden causar alteraciones permanentes en el aprendizaje, la memoria y el desarrollo cerebral de los niños. Los científicos también sospechan de sus efectos cancerígenos.

El estudio, realizado con otras organizaciones de consumidores agrupada en Euroconsumers, ha contado con la colaboración del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). El organismo ha analizado otras 30 muestras de polvo de Bélgica, 22 de Portugal y 14 de Italia. Las 100 fueron recogidas de las bolsas de aspiradores durante el invierno 2003-2004.

Todas las muestras presentaban niveles de estos compuestos brominatados, cuyo uso por sus características tóxicas ha decidido prohibir la UE desde el 2006.

En 6 de las 100 muestras se detectaron "contenidos realmente altos". Una de ellas provenía de España. Según la OCU, se comprobó que el aspirador se había usado para limpiar el interior de un viejo ordenador.