Una alta dosis de imprudencia y demasiada confianza --fe ciega, podría decirse-- en todo lo que se publica en internet. Esta fatal combinación se encuentra, según las primeras investigaciones de los Mossos d'Esquadra, en el origen de la explosión que el martes por la tarde causó graves quemaduras a seis jóvenes de entre 19 y 27 años en el interior de un piso de Palamós (Girona). Según apuntan las pesquisas policiales, los heridos trataban de fabricar hachís aplicando un método casero que habían visto en internet y que consiste en congelar marihuana con el gas de las botellas que sirven para recargar mecheros, con lo que se consigue obtener aceite y, luego, resina de hachís.

En la red abundan los tutoriales, más o menos elaborados, que explican cómo se puede fabricar este tipo de hachís casero. Los jóvenes, al parecer, decidieron seguir los pasos que se describen en uno de ellos, pero la imprudencia o el desconocimiento hizo que obviaran dos recomendaciones básicas que se formulan en bastantes de estos manuales, aunque ni mucho menos en todos: realizar todo el proceso al aire libre o en un espacio muy ventilado y no encender ninguna llama, no aproximar ninguna fuente de calor y evitar el riesgo de que se produzca cualquier tipo de chispa. "Sobre todo mucho cuidado con esto!!! --se puede leer en uno de esos tutoriales--. Lo que queremos es sacar aceite de la marihuana, no salir en las noticias!!!".